Pozuelo de Alarcón cuenta con uno de los programas de fiestas patronales más completo de la Comunidad de Madrid. Todo el año está salpicado de celebraciones que permiten a los pozueleros convivir y disfrutar de la cultura y la tradición de su ciudad.
El 20 de enero, en honor a San Sebastián, los miembros de su Hermandad celebraban el objetivo de proporcionar un buen entierro a sus hermanos fallecidos durante el año. Se celebran una misa y una procesión, acompañadas de una tamboreada en honor al santo.
En esas fechas, se elaboran los célebres dulces conocidos como ‘caridades’ (roscos de anís y aguardiente). Mientras los hombres procesionan, las mujeres celebran la fiesta del pelele, festejando el alargamiento de los días. Así, mantean un muñeco hecho con trapos viejos que los mozos les arrebatan (después de que las mozas lo defiendan con palos) para llevarlo al pilón de la plaza.
Al llegar la primavera, se celebran los mayos, en los que se sale a rondar a las mujeres del pueblo bajo sus balcones. Por su parte, en Semana Santa, se celebra una misa solemne y una procesión en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. El domingo de Resurrección, se festeja la tradición de las Aleluyas, lanzando estampillas o motivos de colores ligados a tradiciones en la procesión del Encuentro.
El 9 de mayo, en el barrio de Húmera, se celebran las fiestas de San Gregorio. Tras una misa en la parroquia de Santa María Magdalena, se realiza una procesión solemne por los alrededores de la plaza mayor del barrio, a la que siguen actos lúdicos y una romería que pasa por la Cruz de la Atalaya, concluyendo en una merienda en la pradera de Húmera.
Casi en paralelo, se celebra la fiesta del ‘Simpecado’ de la Virgen del Rocío el primer fin de semana de mayo, dependiendo de la celebración del Rocío en Huelva. Se imponen medallas a nuevos rocieros, seguida de una ofrenda de flores, una romería y música andaluza. Luego, se instalan casetas de feria en los prados de Torrejón. Finalmente, se concluye el festejo el domingo con una concentración de romeros en el santuario, acompañados por la carreta con el Simpecado, para marchar hasta el pinar y la parroquia de Santa María de Caná.
También, a finales de mes, se celebra la ‘Fiesta de las Viejas’ o de las Virgen del Amor Hermoso. Se trata de un festejo en el que, antiguamente, las mujeres se ponían guapas y salían a bailar sin la necesidad de ir acompañadas por los maridos. Los festejos se realizan en la plaza de la Coronación.
Pobre de mí
Por su parte, las fiestas del Carmen se celebran el 16 de julio. Se trata de un festejo que se organiza a raíz de que la burguesía madrileña se fuera instalando en sus casas de verano de Pozuelo, después de un trayecto en tren. Se engalana el recinto ferial junto al edificio de la estación y sus muelles, y la contigua plaza del Gobernador. Bailes, cucañas, tómbolas y fuegos artificiales configuran este fenómeno.
El 2 de agosto, se celebra en la colonia de Los Ángeles las fiestas en honor a su patrona con misa, baile y feria. También se celebraba feria en la colonia La Cabaña en agosto, coincidiendo con las fiestas madrileñas de la Virgen de La Paloma.
El primer domingo de septiembre, se celebra la Virgen de la Consolación, en el que el momento más importante es la procesión de la Virgen desde la iglesia parroquial por un recorrido algo complicado por el gran tamaño de la imagen y las numerosas cuestas del trayecto. Las bandas de música de la ciudad tocan distintas piezas en su honor. Se engalanan los balcones y se eligen damas de honor que lucen mantilla española en estos festejos.
Además de la procesión, se celebran un pasacalle, un pregón, una salve y una misa mayor. También, festejos taurinos (hasta los años 80 del pasado siglo, se celebraban en la plaza de la Coronación, cercándola con tablones e instalando graderíos, desde entonces, se instala una plaza semifija en el camino de las Huertas), encierros (por la calle del doctor Cornago), y hasta un «Pobre de mí».
Para cerrar las fiestas, se enciende una traca final que es el pistoletazo de salida para que los pozueleros se dirijan a la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, donde se ubica una reproducción de la patrona en azulejo. Allí, se depositan velas y se dan por concluidas las fiestas.
El último festejo patronal del año es en honor a Santa Cecilia. El 22 de noviembre, se celebran actuaciones musicales por parte de distintas asociaciones a tal efecto.