En un momento en el que el sector inmobiliario necesita reinventarse y encontrar las formas de satisfacer la demanda y poder aumentar la oferta, el análisis de la situación y las previsiones de futuro son necesarias.
Solvia, el operador inmobiliario de Banco Sabadell, a través de SolviaInnova está llevando a cabo estudios sobre el proceso inmobiliario y ha presentado recientemente un programa para incidir en el futuro de la vivienda en España.
Este primer estudio ha realizado un análisis de las principales macrotendencias y su influencia en el sector inmobiliario, para poder concluir cómo será la transformación del mercado de la vivienda y poder así dar respuesta a las nuevas necesidades de la demanda.
La crisis económica ha dado como resultado la inestabilidad laboral y las posibilidades de acceso a la vivienda han cambiado. Los perfiles de clientes también han cambiado y la oferta existente no cubre sus necesidades.
Según el análisis realizado por SolviaInnova, existen cinco tipos de clientes con necesidades diferentes:
- Joven Independiente: jóvenes menores de 30 que viven solos, buscan tener un espacio propio y funcional.
- Sénior Independiente: mayores de 60 años que viven solos, personas que necesitan vivir en comunidad, sentirse seguros en un espacio eficiente.
- Pareja joven sin hijos: parejas sin hidjos entre 30 y 50 años, necesitan espacios compartidos en los que poder tener cada uno su independencia.
- Pareja joven con un hijo: parejas con un hijo, su mayor necesidad es la protección infantil, espacio multitarea y un entorno positivo dentro de comunidades con características similares.
- Hogar reconstituido: Familias reconstituidas o monoparentales de entre 30 y 50 años, con hijos propios o de otras parejas, buscan autonomía y el desarrollo de los hijos, necesidad de unión pero con espacio necesario para evitar los conflictos.
Es el momento de adaptar la vivenda a una nueva sociedad.
El estudio de SolviaInnova determina además seis tendencias que influirán en el sector de la construcción:
- Demografía: la evolución de las estructuras familiares que hemos comentado, así como el envejecimiento de la población conviven ya con la digitalización de la sociedad y los denominados «nativos digitales». La vivienda debe adaptarse a este nuevo estilo de vida y el proceso de adquisición inmobiliaria debe tener presencia online.
- Consumo colaborativo: cada vez más, se concibe la vivienda como un espacio para compartir y un entorno participativo en el que poder intercambiar y compartir costes y servicios. Se debe adaptar la vivienda para mantener la individualidad en el uso compartido.
- Fugacidad: se busca la gratificación instantánea, en el sector de la vivienda esto se traduce en sistemas de ejecución más rápidos y una oferta que se renueve constantemente. La construcción a través de impresoras 3D está empezando a permitir ya que el proceso inmobiliario pueda ser más rápido.
- El poder del individuo: los individuos quieren poder personalizar los productos o servicios. La personalización del hogar, poder elegir cómo va a ser tu vivienda y que tenga su propia identidad. En Larvin trabajamos en esta línea pudiendo personalizar cada proyecto.
- El poder de las emociones: búsqueda de nuevas experiencia inmateriales como fuente de valor. La vivienda se concibe como un espacio en el que vivir nuevas experiencias.
- Vida Smart: las nuevas tecnologías integradas en el control del hogar. Hogares conectados que cobran vida, creando una nueva dimensión de confort, control y seguridad.
Es por tanto el momento de construir pensando en las necesidades de los clientes, creando espacios innovadores, más adaptables y sostenibles, con la tecnología totalmente integrada en el día a día.