Lejos del estresante frenesí del centro de la ciudad, los complejos residenciales se presentan como una óptima opción de vivienda. Seguros y con múltiples espacios comunes, las casas residenciales proponen un pequeño oasis de dentro de la vida urbana.
Estas ofrecen por definición un mayor espacio y comodidad, en comparación con piso en un bloque urbano, así como un mayor control del espacio y seguridad al estar encuadradas dentro de un perímetro comunal.
Sin embargo, una de las mayores ventajas de dichas viviendas es la privacidad. Cada vivienda es potencialmente un espacio sofisticado y diferente que, sin embargo, se enriquece de la vida dentro de la superficie residencial.
Por consiguiente, habitar en un complejo residencial no conlleva el aislamiento, sino que favorece la creación de una comunidad unida, cohesionada y propia que progresa y evoluciona según sus habitantes. La adquisición de una casa de estas características proporciona, en otras palabras, la tranquilidad de sentirse comunicado aún contando con un espacio propio y exclusivo.
La existencia de una fuerte comunidad de residentes da paso a una mayor sofisticación del espacio común, el cual se adapta a las necesidades de los vecinos. De esta manera, los complejos residenciales suelen contar con un gran número de instalaciones propias, tales como: piscinas, espacios deportivos tanto exteriores como cubiertos y salas multiusos a disposición de los habitantes.
Las casas residenciales proporcionan una mayor independencia en comparación a los pisos de ciudad, pues se amoldan a las necesidades de cada individuo. Por este motivo, son espacios ideales para la formación de una familia – cuentan habitualmente con zonas infantiles y espacios que fomentan educación, independencia y desarrollo de los niños – y la vida en pareja, pero también garantizan un lugar tranquilo y dinámico de cara a la jubilación. Son también lugares idóneos para mascotas al contar con múltiples espacios externos.
Pese a contar con una atmósfera propia y exclusiva, los complejos residenciales se caracterizan por estar siempre bien comunicados con el centro y los espacios más concurridos de la ciudad, tanto por transporte público como mediante infraestructuras (como autovías y carreteras).
Las casas residenciales suelen estar cómodamente situadas cerca de áreas comerciales y servicios públicos. Esto fomenta su autonomía frente al corazón de la ciudad. Así mismo, suelen contar con una mayor cantidad de espacios verdes que promueven un estilo de vida saludable y en armonía con el entorno.
Desde el punto de vista financiero, existen múltiples opciones de precio, así como regímenes de pago y financiación adaptables a las diferentes necesidades de los clientes. De esta manera, los complejos residenciales son un rival versátil y creativo que permite disfrutar del espacio urbano lejos del caos de la gran ciudad.