El Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid compra directamente a los proveedores su propia energía, en el marco de las políticas de lucha contra el cambio climático, así como el ahorro y la eficiencia energética. De esta manera, la ciudad ha obtenido un ahorro anual superior a los 200.000 euros anuales.
El Consistorio ordenó la instalación de 65 contadores de energía eléctrica en propiedad que permiten adquirir directamente el cien por ciento de la energía de los edificios y dotaciones municipales, lo que evita al municipio depender de las comercializadoras energéticas, cuyo servicio incrementa los costes de la materia prima. Se trata del primer ayuntamiento de todo el país en disponer de esta manera de la totalidad de sus recursos energéticos, incluidos los colegios públicos. El segundo paso de esta estrategia consiste en la implantación de un sistema de venta de energía sin intermediación del que se puedan beneficiar directamente los vecinos de la ciudad.
En paralelo, atendiendo a criterios de sostenibilidad y eficiencia energética, todos los edificios municipales de la ciudad disponen de instalaciones fotovoltaicas propias para reducir el consumo y, por tanto, la factura energética. Además, en diez colegios de la ciudad se ha implantado un programa para poner en marcha mejoras y cambios de hábitos con el objetivo de ahorrar energía y agua, dentro del plan 50/50. Del mismo modo, el 82 por ciento de las farolas de la ciudad (7541) han renovado sus sistemas de iluminación y han incorporado la tecnología LED para mejorar la calidad lumínica decrecer en el gasto energético. Según datos del departamento de Ciudad Inteligente de Rivas, el ahorro mediante este plan en 2021, último dato disponible, fue de 20.444 euros en electricidad, 28.639 euros en gas y 8167 euros en agua.
En tercer término, la ciudad también promueve el ahorro energético con la instalación de trece puntos de recarga para vehículos eléctricos, que recopilan algo más de 4.000 usos anuales y un ahorro de 40 toneladas anuales de CO2 en emisiones. Los postes permiten recargas de dos horas para vehículos eléctricos con una potencia de 22 kw/h, lo que supone un aprovisionamiento rápido. Están ubicados junto al Cerpa, en el polideportivo del Cerro del Telégrafo, el polideportivo del Paraue del Sureste, el Ayuntamiento, la calle de Eduardo Mendoza y la avenida de Covibar.
Toda esta modernización entronca con la estrategia del Plan Rivas Emisiones 0, previsto para 2030, en el que el Consistorio prevé convertir a la ciudad en neutra de emisiones de CO2 en 2030. De ese modo, las emisiones contaminantes se compensarán con la adopción de medidas energéticas y de la plantación de grandes extensiones de árboles, los grandes generadores del oxígeno que necesita el planeta.
