Rivas Vaciamadrid es una de las ciudades con mayor superficie natural de la Comunidad de Madrid. El Parque Regional del Sureste y los distintos espacios verdes permiten una convivencia encaminada al cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad.
La ciudad piensa en verde y lo demuestra. Es una urbe que, en su mayor parte, ha crecido en los últimos cuarenta años, pasando de apenas 500 habitantes a rozar los 100.000. Su crecimiento ha tratado de ser sostenible, aceptando que está situada en un entorno natural privilegiado, que ha tenido que recuperarse después de décadas de abandono. Un paisaje ecológico singular a nivel europeo en el que se entremezclan la estepa, los riscos calizos y la ribera.
Juncos, carrizos, eneas, chopos negros, olmos, galápagos, ánades… El pulmón de la ciudad es el Parque Regional del Sureste, un ámbito de 30.000 hectáreas a lo largo de 16 pueblos del Sureste de la Comunidad de Madrid, que abarca el 73 por ciento del término municipal. En este ámbito, en recuperación ambiental, destacan los ecosistemas de ribera y lacustres. La Comunidad de Madrid tiene reconocido este espacio como Zona de Especial Conservación y Zona de Especial Protección para las aves, y protege los humedales (Cerro Gordo, Presa del río Henares, Sotillo, Picón de Conejos, Velilla, Campillo, Soto de las Juntas, Las Madres, Ciempozuelos y Soto de las Cuevas) y montes de utilidad pública (Caserío del Henares, Riscos, Soto de las Juntas y Soto de las Cuevas).
Las joyas de este entorno natural en Rivas son la laguna del Campillo y el soto de las Juntas. La primera es una antigua gravera de extracción de áridos, entre los cortados yesíferos, en la que se alcanzó la capa freática, lo que motivó su recuperación natural como laguna, albergando hoy día una de las mayores reservas de aves migratorias de Europa. El segundo espacio, antiguo espacio arbolado junto a la confluencia de los ríos Jarama y Manzanares, fue el espacio verde que acompañó al hoy extinto pueblo de Vaciamadrid y al Real Sitio que creó allí Felipe II, desaparecido desde el siglo XIX.
La ciudad cuenta con diez parques (Arboretum, Barcavieja, Asturias, Mazalmadrit, Bellavista, Encuentro, Lineal, Miralrío, Montarco y Olivar de la Partija), numerosas zonas verdes menores y árboles de alineación en calle, buscando dar a cada ámbito una personalidad propia. Para garantizar una estrategia sostenible en relación al patrimonio vegetal ripense, el Ayuntamiento implementó en 2010 un inventario de arbolado que ha permitido el control y la gestión de los ejemplares arbóreos de una manera más precisa. Se realiza un seguimiento de la evolución de cada uno de los 55.000 árboles con que cuenta el entorno urbano. Los más numerosos son el plátano, la falsa acacia y el ciruelo de flor.
Huertos agroecológicos
Rivas cuenta con dos centros de educación ambiental. En el entorno urbano, el centro municipal Chico Mendes promueve talleres para estudiantes y adultos, actividades de formación, una escuela verde con talleres, exposiciones, una red de sendas naturales, visitas guiadas y actividades en colegios como el proyecto de reciclaje 50/50, huertos escolares y los caminos verdes al colegio. Por su parte, el centro regional de la laguna de El Campillo ofrece exposiciones, talleres, observatorios de aves, huertos y un hotel de insectos.
Esta presencia natural lleva aparejado el trabajo del campo. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, casi un 9 por ciento de la población ripense se dedica al sector primaria, fundamentalmente, agricultura y labores extractivas, actuando sobre un 22,88 por ciento del territorio. Buena parte está destinado a explotación comercial ordinaria. Sin embargo, se promueve, así mismo, el cultivo agroecológico mediante la explotación sostenible de las 72 hectáreas que conforman el parque del Soto del Grillo y la promoción de dos huertos urbanos en las calles del Mirador y del Océano Antártico.
Un ecosistema que hace de Rivas Vaciamadrid un entorno privilegiado que consigue la simbiosis entre el gris del cemento y el verde de la naturaleza sin solución de continuidad y a solo 20 kilómetros de Madrid.