Restaura tus muebles y cambia el aspecto de tu casa sin gastarte mucho dinero

restaurar muebles

El estilo retro, el vintage y el estilo de almacén antiguo con cañerías y objetos metálicos se han vuelto a poner de moda. Desde que estos estilos han vuelto a nuestras vidas, los nuevos objetos se han vuelto antiguos y ha vuelto a tomar fuerza la idea de reciclar muebles.

No solo conseguiremos darle un aspecto nuevo a nuestra vivienda con los mismos muebles que teníamos antes sino que conseguiremos ahorrarnos una importante cantidad de dinero al conservar estos y no tener que comprar todos los muebles de nuevo.

Además de cambiar nuestra vivienda y ahorrarnos dinero, encontraremos un nuevo hobby que además ha demostrado que tiene efectos relajantes.

Si creemos que no somos lo suficientemente mañosos para realizar estas reformas nosotros mismos, siempre podremos contratar a gente que lo haga por nosotros. Pero si hemos decidido ponernos el “mono” y convertirnos en artistas, en este post te damos un par de pautas y consejos importantes que tendremos que tener en cuenta a la hora de restaurar un mueble que podrás utilizar.

 

1- El primer paso es elegir dónde realizar la restauración de los muebles. Lo más cómodo sería el exterior para que la pintura y el barniz puedan secar con rapidez. Además de que al lijar un mueble levantaremos una gran cantidad de polvo. Si no disponemos de este sitio, podremos alquilar un trastero o utilizar la terraza o una habitación que no utilicemos en nuestra vida diaria. Es importante que, si tenemos muebles alrededor, cubramos estos con un plástico protector y el suelo para evitar que se manche.

2- Lo siguiente será limpiar en profundidad el mueble que hemos elegido para ver qué desperfectos tiene. Con un trapo húmedo y un par de gotas de jabón neutro será suficiente. Una vez limpio averiguaremos de qué materiales está compuesto el mueble. Los materiales y el tipo de pintura que lo recubren son importantes a la hora de elegir los productos que vayamos a utilizar a continuación para decapar y pintar después el mueble.

  • Si nuestro mueble es de hierro o forja, a los desperfectos les daremos forma con calor o lijando la superficie (si no es mucho el daño) hasta que esta se suavice. El decapado se realiza a través de un producto químico, retirándose después con disolvente. En este momento aflorarán todas las partes más oxidadas que tendremos que tratar con un transformador de óxido. En el mercado encontraremos pinturas que ya integran este componente, por lo cual pasaríamos a pintar el mueble directamente.
  • Si nuestro mueble está hecho en melamina, una superficie no porosa que repele cualquier tipo de pintura, tendremos que lijar previamente su superficie. Posteriormente aplicaremos una imprimación selladora que nos hará más fácil la adherencia de la pintura. Con esto evitaremos que la capa de pintura que le hayamos dado a nuestro mueble se levante o se desgaste con el roce y el uso. Una vez secada esta capa le daremos color.
  • Si nuestro mueble es de madera podremos limpiar su superficie y ver si presenta deformaciones o darle la forma indicada lijándolo.

3- Una vez que tenemos preparados los muebles habrá que escoger el tipo de pintura. Tenemos infinidad de combinaciones y de ideas para decorar estos. No nos tenemos que olvidar de comprar la pintura adecuada para cada tipo de materia, además de las brochas, sparys, rodillos, pistolas que vayamos a necesitar para poner en marcha nuestro proyecto y poder obtener los acabados que queremos.

4- Una vez pintado tendremos que volver a pasar una mano de lija para que se quede perfectamente liso. Si lo que queremos conseguir es el estilo vintage o envejecido tan en auge ahora, en vez de pasar la lija una vez la iremos pasando varias veces hasta que se quede una capa de materia original al descubierto.

5- Antes de terminar no se te olvide añadir una capa de barniz o cera especial al mueble para que la pintura no se vaya y no te manches con ella.

 

Entre otras opciones está el forrar los diferentes muebles con telas, decorar las paredes o muebles con trazos de papel pintado, añadir vinilos o cuadros a las paredes.

Otra opción es crearnos nuestros propios muebles con restos de otros. Reciclar muebles será un poco más complejo pero una vez que tengas dominada la técnica podrás crear infinidad de opciones.

Con un par de cambios tu casa puede parecer otra en muy poco tiempo y sin gastarte prácticamente ni un duro.

 

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