Una reforma implica sí o sí gasto de dinero y el precio medio que nos podemos gastar es de unos 350 euros por metro cuadrado. Teniendo esto en cuenta, cuando decidamos hacer una reforma, tendremos que tener las ideas claras para que no sea una inversión perdida.
Al igual que pasa cuando vamos a hacer la compra a un supermercado o con las rebajas, cuando nos metemos en una reforma parece que de repente perdemos la visión de lo que queríamos y empezamos a querer reformarlo todo o de otra forma.
Para que, al terminar la reforma, no nos llevemos las manos a la cabeza, viendo los resultados finales o viendo los números finales de la factura, es imprescindible que antes hagamos un listado de todas las cosas que queremos reformar y tengamos claro que presupuesto tenemos.
Es importante comparar los precios del mercado; aunque te llevará más tiempo, el dinero que te puedes ahorrar es importante. Pide una factura detallada con todos los materiales que se vayan a usar y el precio de ejecución de la mano de obra.
A la hora de reformar una vivienda tendremos varias opciones: podremos reformar nuestra casa parcialmente, reformando solo una estancia de nuestro hogar, o realizar una reforma integral.
Hay un par de aspectos que ambos tipos de reforma comparten:
- El punto básico y el principio de una reforma es el sistema eléctrico. Muchos nos olvidamos de él pero, al reformar una vivienda, la distribución de los muebles y los aparatos eléctricos cambia. Es imprescindible por lo tanto tener un plano dibujado detalladamente de dónde van a ir los cambios para que puedas comprobar dónde poner los interruptores.
- Si quieres ahorrarte un dinero y te gusta la decoración te recomendamos que elijas los alicatados de los baños y cocinas tú mismo. Allí podrás comparar precios y ver las diferentes combinaciones.
- A la hora de elegir pintura elige siempre la plástica, ya que se puede limpiar más fácilmente y durará más.
En cuanto a tendencias en las reformas de la vivienda…
Vamos a hablarte de los materiales que se llevan esta temporada:
- El terrazo es un material sacado de los años setenta; aunque parezca algo anticuado es lo último en tendencias y terminará por imponerse en muchos hogares.
- El mármol es un incondicional de las reformas. Ahora ya no sólo se impone en las cocinas sino que ha dado paso a ocupar también los baños. Este material nos da mucha más elegancia en nuestras estancias y amplitud y luminosidad.
- Las baldosas geométricas con juegos ópticos también son una buena apuesta además de original y atrevida.
En cuanto a estilos de decoración, esta temporada se llevan especialmente dos: el estilo industrial que está arrasando en tendencias y el boho chic cada vez más visto en revistas.
El estilo industrial es la apuesta segura si queremos arriesgar poco. Los azulejos, los tonos blancos y las líneas rectas son su estandarte. No nos olvidemos de los toques metálicos en las ventanas, puertas de ducha o muebles, junto con la madera en suelos y techo.
El boho chic es un estilo en el que predomina el blanco y el verde de las plantas. Un estilo que apuesta por los muebles, las macetas y la decoración a base de madera entrelazada.
Ambos estilos comparten unas ideas comunes: amplitud, luminosidad y aprovechamiento de espacios.
Las casas sobrecargadas ya no se llevan, cuantos menos muebles más espacio visual tendremos. Las ventanas dan paso a los grandes ventanales o a cerramientos de terrazas que iluminan las estancias con luz natural.
Los muebles brillan por su austeridad en detalles que se combina con decoración a juego, los grandes cuadros han dejado paso a estanterías con decoración o cuadros sencillos que no se vuelven el centro de atención.
En resumen, la reforma de una casa se realiza para volver esta funcional y cómoda, volver tu hogar un espacio en el que sea sencillo habitar, con elementos de decoración que resulten sobretodo funcionales.