Pozuelo de Alarcón es una de las ciudades con una movilidad más solvente de la Comunidad de Madrid. Prepara una nueva estrategia para los desplazamientos que mantenga a raya los excesos de tráfico ocasionados por el vehículo privado. Ofrece una amplia oferta de transporte público y unas cuidadas infraestructuras de desplazamiento que permiten moverse por el municipio sin cortapisas.
Según datos municipales, en la ciudad se realizan cada día laborable 381.234 viajes de media, de los que un 43 por ciento son producidos por no residentes en el municipio. Supone una tasa elevada con respecto a otros municipios de la corona metropolitana de Madrid. El 87 por ciento de estos desplazamientos son por trabajo o estudios. En uno de cada tres casos, se realiza entre barrios de la ciudad. Esta presión requiere un importante esfuerzo en recursos e infraestructuras. El objetivo es ordenar una movilidad efectiva y sostenible que no colapse las calles pozueleñas. Y es que la mayor parte de este movimiento se desarrolla en el vehículo privado (67 por ciento).
El motivo principal de todo este tráfico viene derivado de la localización del municipio y su carácter de ‘hub’ de transporte y empleo del noroeste de la región. Cruce de caminos entre la M-40, la M-503, y la M-500. Poseedor de vías municipales de gran exigencia de vehículos, como la vaguada del cerro de los Gamos o la calle Pablo VI. Pozuelo experimenta un importante caudal de vehículos. La ciudad se encuentra inmersa desde el mes de abril en el proceso de participación pública del proyecto de actualización de su plan de movilidad urbana sostenible.
Este plan prevé varias líneas de acción dentro de su estrategia. Destacan el calmado de tráfico, el estacionamiento sostenible y la movilidad peatonal, escolar y ciclista. Así mismo, la gestión de la carga y descarga, la adaptación viaria a la legislación de accesibilidad, y el acceso a los grandes centros de transporte. No obstante, el elemento prioritario es la implementación de una red de zonas de bajas emisiones.
Como principal alternativa, la ciudad cuenta con una potente red de transporte público. Tiene 21 líneas diurnas y 4 nocturnas de autobús interurbano y tres líneas de autobús urbano. También, una estación de Cercanías por la que pasan dos líneas de ferrocarril metropolitano y 16 estaciones de Metro Ligero con dos líneas disponibles. Además, autobuses de la EMT con servicio en terreno pozueleño, así como servicio de taxi local. El 82 por ciento de la población cuenta con una parada de autobús a menos de 300 metros de su domicilio. Junto a las estaciones de Aravaca y El Barrial, existen dos aparcamientos disuasorios con casi mil plazas para ofrecer a los conductores de turismos alternativas de movilidad más sostenibles.
Por su parte, la movilidad peatonal representa el 12,46 por ciento del total y el 20,63 por ciento de los movimientos de los residentes,. Además, Pozuelo cuenta con gran potencialidad para establecer infraestructuras ciclistas, aún por desarrollar en su totalidad (actualmente, cuenta con 21 kilómetros de sendas ciclables).
El municipio cuenta con un Servicio de Estacionamiento Regulado desde 2007. Sobre todo, en zonas comerciales de gran afluencia y el casco histórico. Cuenta con tres tipos de plaza disponibles: verde, azul y rojo (establecido solo para el parque empresarial de La Finca). Tiene distintivos para residentes y personas con movilidad reducida. El SER, los aparcamientos de rotación y residentes han solucionado el problema del estacionamiento en superficie. Ha reducido así la contaminación y la ocupación irregular del espacio urbano por parte de los vehículos residentes y visitantes.
Toda esta oferta promueve que moverse por la ciudad sea, cada vez más, una experiencia donde la fluidez y la intermodalidad facilitan un entorno urbano más vivible y más sostenible.