Aunque es cierto que estamos asistiendo a una reactivación del mercado inmobiliario, la recuperación está siendo lenta y desigual. Si bien es cierto que la inversión en oficinas, hoteles o centros comerciales han aumentado considerablemente, respecto al año anterior, las ventas de viviendas continúan estancadas en cifras parecidas a las de 2013.
El crecimiento de las ventas de viviendas se está viendo frenado por la situación económica, el desempleo, la falta de normalización de la financiación hipotecaria y por el enorme stock de viviendas existente.
Existe la necesidad de apostar por la rehabilitación como alternativa a la edificación de obra nueva, ya que con el stock existente de vivienda nueva y la dificultad para venderla a corto plazo, el sector debe encontrar un modelo de negocio que permita la recuperación y se convierta de nuevo en motor económico.
Tampoco podemos olvidar la necesidad de crecer hacia modelos más sostenibles, que permitan reducir el consumo energético y cumplir con las exigencias europeas en materia de rehabilitación, regeneración, renovación urbana y eficiencia energética.
En España aproximadamente el 55% del parque edificado residencial tiene una antigüedad mayor de 30 años, unas 25.208.622 viviendas, y casi el 21% tiene más de 50 años.
A la vista de estas cifras, el desarrollo de estrategias a medio y largo plazo para incentivar las inversiones para la renovación del parque inmobiliario resultan clave para reactivar el sector de la construcción.
Para poder impulsar esta necesaria rehabilitación son necesarias propuestas políticas y subvenciones que permitan y gestionen la financiación de estos proyectos, así como involucrar a las entidades bancarias y disponer de profesionales del sector que puedan promover la rehabilitación de manera rentable.
Además supondría una oportunidad para disminuir el desempleo del sector de la construcción.
La rehabilitación eficiente en nuestro país es un reto y una oportunidad para lograr la reactivación de uno de los sectores más castigados por la crisis y necesario para la economía española.
