La sostenibilidad del planeta comienza en cada uno de las personas que habitan en él. Sin que nos demos cuenta, diariamente los hogares crean un impacto en el medio ambiente más importante del que podemos llegar a pensar.
Es por ello que a través de pequeños gestos sencillos podemos marcar la diferencia entre un consumo responsable y el impacto más nocivo para el planeta.
Para continuar leyendo este artículo es importante que conozcas unas nociones sobre legislación en materia de sostenibilidad y desarrollo:
“El derecho al desarrollo es un derecho humano inalienable […] El derecho humano al desarrollo implica […] la plena realización del derecho de los pueblos a la libre determinación, que incluye […] el ejercicio de su derecho inalienable a la plena soberanía de todas sus riquezas y recursos naturales”.
Estas palabras están recogidas en la Declaración de las Naciones Unidas sobre el Derecho al Desarrollo en 1986.
Algunos datos a tener en cuenta
Según las Naciones Unidas, el 43% de la riqueza mundial del planeta está en manos de únicamente el 1% de la población.
Por otro lado, el actual uso de los recursos naturales del planeta produce una contaminación que pone en serio riesgo la sostenibilidad de la Tierra. Tanto es así que algunos expertos se han pronunciado en esta materia llegando a provocar alarmas sociales importantes.
Según los estudios de Mathis Wackernagel y William Rees en 2001, serán necesarios 3 planetas para poder mantener con vida a todos los habitantes actuales del planeta.
Reducir la temperatura del aire acondicionado supone un aumento del gasto energético en un 5-7% más. Esto quiere decir que cada vez que reducimos 3 o 4 grados el aire, estamos aumentando el consumo en una tercera parte.
El agua dulce que consumen los hogares a través del uso doméstico representa un 10% del total del agua del planeta.
Por otro lado, los hogares demandan un 25% de la energía total que genera el planeta.
Y sin duda, uno de los datos más significativos y alarmantes es el siguiente: el 25% de la comida que compramos acaba en la basura.
Consejos útiles para ahorrar energía
- Cierra el grifo mientras te lavas los dientes o te afeitas.
- Coloca difusores y mecanismos de ahorro en todos los grifos de la casa.
- Ayúdate de un termostato para no superar los 20ºC en invierno.
- Riega al anochecer, así evitarás pérdidas causadas por la evaporación.
- Ventila la casa simplemente durante 15 minutos.
- Mantén las ventanas cerradas mientras la calefacción esté encendida.
- La instalación de una doble ventana ayudará a mantener el calor dentro de casa.
- Despeja las fuentes de calor de muebles y cortinas, así el calor no quedará atrapado.
- Utiliza la lejía en su justa medida, un abuso puede provocar un desequilibrio bacteriano de las depuradoras.
- Utilizar listas de la compra ayuda a no malgastar y optimizar mejor los recursos.
- Es recomendable realizar la compra diaria en el mercado más próximo a la vivienda.
- Planifica las comidas para ajustarte al menú que establezcas.
Entre todos podemos emplear estas técnicas en el día a día para conseguir un mundo más sostenible. Simplemente tenemos que aplicar estas pequeñas ideas e innovaciones y consumir la energía de un modo más sostenible y responsable.