Cuando compramos una casa, pensamos en ella repleta de nuestros objetos personales y, habitada como no, de nuestra familia.
Nuestra idea en la cabeza es la de un hogar acogedor, en el cual ver crecer a nuestra familia y en el que celebrar nuestros éxitos.
Para ello, debes tener en cuenta que, la decoración que escojas, será la que haga de tu casa el lugar al que desees llegar después de una jornada intensa de trabajo.
Conseguir una sensación de armonía entre todas las estancias de la casa, es primordial, puesto que con ello estarás más cerca del hogar acogedor que todo el mundo busca.
Para conseguir esta sensación debes cuidar meticulosamente la decoración de cada estancia:
- Cocina: Este lugar en el que las paredes suelen ser de azulejo, no debe por qué verse modificada la gama cromática utilizada en el resto de la casa. Siempre puedes incluir una cenefa que consiga un contraste con el alicatado y, por qué no, con los muebles elegidos para tu cocina.
- Baños: El otro espacio de la casa en el que sus paredes, por norma general, suelen estar revestidas de azulejo o incluso de piedras naturales. En esta estancia podemos jugar con los tonos de los sanitarios y sus grifos.
- Habitaciones: Son las estancias más difíciles de decorar para conseguir un hogar acogedor, puesto que cada una tiene la marca personal de quien la utiliza. Sobre todo en las habitaciones de los niños, intentamos decorarlas con elementos estampados. Pero no tiene por qué influir en la temática elegida para el resto de la casa. Puedes elegir colores similares a la paleta que has escogido para el resto de paredes.
- Salón: Si las habitaciones contaban con la marca personal de cada habitante de la casa, en esta debemos conseguir que haya armonía entre los gustos de todos los habitantes.
- Entrada: Aunque parezca una parte insignificante en la decoración, esta es la primera impresión que se van a llevar aquellos que visiten tu vivienda, por lo que tiene que estar integrada en la decoración del resto del inmueble.
- Terraza: En esta podemos colocar unas sillas con una mesa, o unos sofás y crear una zona chill-out. Si te decides a colocar flores en ella, puedes elegir entre la gran variedad existente, para elegirlas de colores que contrasten con el resto de la casa.
En definitiva, lo principal para conseguir un hogar acogedor, es ser consecuente con la decoración, y conseguir una homogeneidad entre las distintas estancias de la vivienda.