El proyecto de reforma fiscal afectará al mercado inmobiliario pero, ¿de qué forma?
La reforma fiscal, que se encuentra en período de tramitación parlamentaria, aplicará una subida de impuestos a la venta de inmuebles de segunda mano a partir de 2015. La subida de impuestos se produce al eliminar el coeficiente de abatimiento y de corrección monetaria. Ambos coeficientes se aplican en el IRPF a las plusvalías que se generan al vender una vivienda.
El coeficiente de abatimiento permite aplicar una reducción en las ganancias generadas por la venta de bienes patrimoniales adquiridos antes del 31 de diciembre de 1994, y se aplica al beneficio obtenido hasta el 20 de enero de 2006.
El coeficiente de corrección monetaria es un ajuste que permite corregir la depreciación monetaria, al actualizar el valor de compra de un bien teniendo en cuenta la inflación.
Estos dos factores permitían reducir a efectos fiscales la ganancia patrimonial generada por la diferencia entre el precio de venta del inmueble y el precio de compra del mismo.
¿A quienes afectará esta reforma?
- Propietarios que no vendan una vivienda habitual
- Propietarios que no reinviertan la gananacia obtenida de la venta de la vivienda en la compra de otra
- Propietarios que vendan una vivienda pero agoten el plazo de dos años para comprar otra
Si quiere vender su vivienda y ésta fue adquirida antes del 31 de diciembre de 1994, venderla en 2014 resultará en principio más beneficioso, ya que, a partir de 2015 desaparece el coeficiente de abatimiento, y perderían los beneficios fiscales que han ido adquiriendo.
Por otro lado, la reforma rebajará los tipos impositivos aplicados a las ganancias patrimoniales en 2015:
- Las plusvalías hasta 6000€ de beneficio pasarán a tributar del 21% al 19%
- Entre 6000€ y 24000€ se aplicaba un 25% y un 27% a partir de 24000€ en adelante, pasara a aplicarse un 22% entre 6000€ y 50000€ y de 50000€ en adelante un 23%.
Si la vivienda a vender se compró en los últimos años podría resultar más beneficioso vender en 2015 y aprovecharse de la bajada de impuestos.
Esta bajada de impuestos puede no compensar al contribuyente, dependerá del año de compra de la vivienda y de lo que se vaya a hacer con el beneficio obtenido. Cada caso necesitará un análisis en profundidad para decidir la mejor opción.