Acabamos de dar la bienvenida a la primavera, y con ello, vamos dejando atrás las lluvias o al menos eso parece, y recuperando las altas temperaturas. Es el momento perfecto para plantearte comprar un chalet con piscina, que empezarás a utilizar en cuánto acabes la mudanza.
Zonas como Pozuelo de Alarcón o Rivas Vaciamadrid, están en plena expansión, por lo que pueden ser una muy buena opción para la compra de un chalet. Aunque se encuentren a las afueras de Madrid, cuentan con todo lo necesario para tu día a día.
Una piscina, tiene muchas posibilidades; está claro que cuando más vas a amortizarla será en verano, pero en invierno tiene su encanto.
Puedes climatizarla y utilizarla los 365 días del año: será una forma de relajarte después de una larga jornada de trabajo. Será la zona preferida de los más pequeños de la casa, puesto que en ella podrán disfrutar con colchonetas, flotadores, pelotas y una infinidad de juegos. Pero no todo se limita a la piscina: un chalet cuenta con multitud de posibilidades más que un piso.
Disfrutar de una porción de parcela es posible en algunas urbanizaciones de pisos, pero nunca será privada, la compartirás con el resto de vecinos. En un chalet tendrás esa intimidad que buscas, en la que podrás utilizar tu jardín y tu piscina de forma privada, con la decoración que más te guste. A parte de que la mayoría de chalets cuentan con mayor espacio para aparcar, ya que la densidad de población en esas calles suele ser mucho más baja. Sin embargo, muchos chalets incluyen plaza de garaje propia, en la que, a parte de tu vehículo, podrás guardar bicicletas, herramientas y aprovechar al máximo este espacio extra.
Otro de los motivos por el que comprarse un chalet es una buena elección, es la mayor libertad que tendrán tus hijos, ya que podrán estar en el jardín jugando y tu no tendrás que preocuparte de que pase un coche o de que corran peligro. ¿Y qué decir de una barbacoa en la piscina? Contar con más espacio, te permite poder celebrar fiestas y cumpleaños sin necesidad de moverte de casa.
En definitiva, la compra de un chalet con piscina, es disfrutar de un verano en Madrid sin calor y mayor felicidad de tu familia.