Hablar de la recuperación del sector inmobiliario en 2015 no es algo nuevo, aunque son muchos los factores a analizar y los nuevos datos de que disponemos cada día, resulta clave examinar los elementos que servirán de pilares para un desarrollo sostenible y competitivo del mercado a largo plazo.
Impulsar el desarrollo de un modelo inmobiliario más tecnológico, eficiente y sostenible es el reto que tenemos por delante para lograr un mercado más competente.La evolución hacia un desarrollo más sostenible pasa por asumir un mayor compromiso con el ciudadano, el sector y el medio ambiente.
Mejorar el rendimiento de los edificios existentes es uno de los objetivos pendientes, ya que desde 2013 se instauró la obligatoriedad de la certificación energética de las viviendas para poder vendar o alquilar, y sin embargo son muy pocas las que han obtenido esta etiqueta energética. La rehabilitación es una vía clave para la ansiada recuperación del sector inmobiliario, ya que un 20% del parque de viviendas en España tiene más de 50 años de antigüedad, un 30% más de 30 años y una 10% son inmuebles considerados en mal estado.
La sostenibilidad es un claro elemento diferenciador que se traduce además en un incremento del valor de los inmuebles. En esta evolución del mercado inmobiliario la eficienca energética debe tener un papel protagonista.
Nos encontramos por tanto, ante un marco legal que ya existe pero que necesita la potenciación de las administraciones para lograr su cumplimiento.
La calidad de las edificaciones traducida al ahorro energético es una asignatura pendiente del sector inmobiliario que necesita de las Administraciones Públicas, las entidades financieras y la propia demanda. Fomentar políticas incentivadoras así como modelos de financiación equilibrados y una mayor transparencia en los trámites urbanísticos son necesarios para la consolidación de un sector mermado por la crisis económica.
